Copla real a una sirena


En la brisa del mar se oye arrastrada
la melosa canción, son lastimero,
de una hermosa sirena enamorada
de un joven y perdido marinero.
Por su canto, la nave naufragada,
y al verlo ella entonaba un romancero:
“¡Apuesto marinero al que yo amé,
que incluso con cariño lo maté!”.

Iraultza Askerria

Que tonto es el poeta

 - x__der.morgen.danach__x@hotmail.com
Qué tonto es el poeta
que escribió poesía
perdiendo el tiempo breve
en tristes agonías
que el corazón flagelan
con la inhóspita rima.
Qué tonto es el poeta
que en vez de hacer estudio
de los grandes misterios
que abundan en el mundo
se limita al recuerdo
del amor que no tuvo.
Qué tonto es el poeta
que escribe sin paüsa
sabiendo que no existe
el amor de su musa
cuando en el mundo hay tantas…
¡qué mujeres son muchas!
Qué tonto es el poeta
que espera, siempre espera
durante largos años
una luz, una seña
que le diga por fin:
corre, corre a por ella.
Qué tonto es el poeta
que aun sintiéndose solo
rehuye del contacto
de amigos, padres y otros
alegando que aquella
es su universo todo.
Qué tonto es el poeta
y que tonto soy yo
que escribo los cristales
rotos del corazón
en vez de amar la vida
ocasión a ocasión.

Tus ojitos

.lágrimas - {author}¿Cómo van a llorar tus ojitos de fuego? De su dicha pende el destino de la humanidad, los secretos mejor guardados del universo, la inspiración que carcome el espíritu de los poetas y el equilibrio entre el cosmos y el caos.

Que no lloren tus ojitos de luna llena porque han de mantener viva la esperanza y la ilusión, y por supuesto, el amor. Ese amor que una mirada tuya propaga por el mundo entero, llenándolo con su tierno aroma a barniz, casi narcótico y embriagador. Amor en tus pupilas de oro cegador, lustrosa compasión del más allá y curioso intelecto del inframundo. Cielo y tierra, paraíso e infierno en tus ojitos bíblicos.

Han de lucir abiertos y felices, tus ojitos, sí, tus ojitos. Son soles y astros y órbitas celestes alrededor de la vida. Son la purga de la maldad y el flujo del aire oxigenado. Son mucho más de lo que tú puedes ver, porque no puedes mirarte. Yo, que te miro como un loco, sé que tus ojitos no deben sufrir una gota de nostalgia.

¡Qué las lágrimas marchen a incordiar a otras mujeres y no osen a cubrir tus ojitos de té! Ya que sólo tu iris puede apagar la sed del espíritu humano, tan enzarzado en guerras y otros dolores. Tus ojitos sonrientes son el amanecer de La Tierra.

Por todo ello, te ruego que no llores. No marchites tu belleza con el insano plañir de la distancia y mantén vivos los recuerdos que me unen a ti. En tus ojitos dichosos duermen mis sueños y trasnocha mi literatura. Los quiero contemplar siempre abiertos y contentos, eternamente.

Iraultza Askerria

A las seis artes

Photo - {author}
Consagro este poema a las seis artes,
do la descomunal arquitectura
junto a las dulces formas de escultura
retratan la natura en sus tres partes.
A veces izan estas de estandartes
el airoso pincel de la pintura.
Luego surge la música insegura:
ya en arpas, ya en canción de los baluartes.
Viste las breves notas bella danza:
bailes y movimientos en su vía
mostrando la firmeza de una lanza.
Y por fin la mayor y gran locura
del arte al que llamamos poesía,
cuyo nombre es también literatura.

¡Contenido extra!

Aunque este poema no sea digno de representar a ninguna de estas seis artes, quise escribir algo dedicado exclusivamente a las artes clásicas. Quizá con un poco más de dedicación, hubiese podido componer un poema más extenso dividido en varios sextetos… pero por el momento, lo dejaremos así.

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El cinturón de Orión

En la llanura pálida y suave que se extendía entre tus pechos y tu cuello, dejé caer un beso húmedo y un suspiro enamorado. En tu piel perlada marqué un territorio con forma de amor, donde poco había para delimitar el terreno, debido a la inmensa pureza que lo embargaba. Ninguna imperfección había en tu piel, ninguna mácula, ninguna mancha. Era un espejo blanco, donde casi podían reflejarse mis ojos curiosos. Una perfección que parecía propia de los inmortales.

Temí haber infringido una ley divina u ofender a una diosa omnipresente a quien no podría satisfacer, ni con besos ni con caricias. Temí estar amancebándome con una poderosa Afrodita, siendo yo un pobre mortal sin mayores atributos que un pene mediano. Por ello, me dediqué ávidamente a la búsqueda de una imperfección terrenal en tu piel celeste.

Y la encontré entre tus pechos, en el valle que canalizaba suspiros y ansias masculinas. Allí, entre los turgentes senos, se disponían en línea oblicua tres diminutos lunares, prueba inequívoca de que eras tan mortal como yo.

Así que esbocé una sonrisa, incliné la cabeza entre tus pechos y besé tu particular cinturón de Orión.

just give me moments..-Patricia Prestigiacomo

Iraultza Askerria

Paráfrasis a Bécquer (Rima LII)‏

Twister - Vicente VillamónOlas que resurgís del hondo mar,
donde el abismo negro todo esconde,
llevadme lejos, lejos hacia donde
me pueda camuflar.
Vientos y vendavales que al bramar
os lleváis todo cuanto os responde,
llevadme lejos, lejos hacia donde
nadie me pueda hallar.
Nubes que el cielo habéis de recubrir,
oscureciendo el mundo del que sé
llevadme lejos, lejos que por fe,
de aquí quiero salir.
Llevadme a donde no haya resurgir
ni verso, ni cariño, ni mujé.
Llevadme lejos, lejos que por fe,
no quiero más vivir.

¡Contenido extra!

Para cualquier interesado en leer el poema original de Gustavo Adolfo Bécquer, os dejo aquí dos enlace: poemas-del-alma y wikisource. Que decir tiene que mi poema es sólo un pequeño homenaje a esta hermosa y profunda rima del gran poeta sevillano.

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Tu amor

Ivanka - arcticpenguin

Tu amor es opresor, dictatorial,
tu amor es asfixiante en tu regazo,
tu amor es la ponzoña del puñal,
tu amor es el terrible no de un mazo.
Tu amor es un anhelo sin final,
tu amor es todo un mundo en un abrazo,
tu amor es el cariño universal
que da a mi vida luz con su chispazo.
Tu amor desgarra el mundo en el que vivo,
y con su vida llena el universo.
Es el que tira y suelta del estribo.
Tu amor es todo y nada, sucio y terso,
blanco y negro. Tu amor pierdo y recibo.
Amor que llora y ríe el fin del verso.

Iraultza Askerria

Abre niña los ojos

Pink As You See - Elena Pérez Melgarejo
Abre niña los ojos
por mirar al poeta
que está ciego de amor
con los versos a cuestas.
Mira niña su espalda
que parece una cresta,
sin soberbia de gallo,
con recuerdos que pesan.
Mira niña su frente
de arrugones cubierta
y manchones oscuros
de hojarasca reseca.
Mira niña sus labios
desgajados por pena,
pálidos como el hielo
que ni los mares besa.
Mira niña sus manos
que parecen de cera,
débiles y cansadas,
sin apenas ya fuerza.
Mira niña sus ojos
que cenizas revelan,
cueva negra y perdida
en su loca cabeza.
Abre niña los ojos
a quien por ti lamenta
y llora un poco, ¡un poco!,
por su eterna condena.

Iraultza Askerria

¡Contenido extra!

Siempre he tenido la duda de escribir poesía asonante o consonante, rima popular o más culta. De los sonetos de Quevedo a los versos de Bécquer. Nunca he despreciado ninguno de estos géneros, sin recapacitar mucho en las exigencias del lector. Por eso, me gustaría preguntarte que poesía te gusta más: ¿la asonante o la consonante? ¿Y por qué?
Si algún lector quiere responder a esta cuestión, estaré encantado de recibirle en mi dirección de correo. Como siempre, ¡gracias!

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Campo de batalla

Azores cruzando vías en extinción.
Palas cavando los despojos de otras palas.
Un niño jugando con una pelota pinchada.
Al fondo una explosión.
Margaritas amargas por el beso grana
de animales buscando un sorbo de agua.
Una niña bañándose en el barro de un río seco.
Un hábitat que muere de sed.
El sol que se oculta en el ocaso sangriento
sigue presente en la madrugada tibia.
Los críos miran a lo alto buscando las estrellas.
Pero no hay nada… ¡nada!
Manos que exhalan en las sombras amor
y necesidad, se sueltan por el sudor ardiente.
El bebé que llora sin el apego paterno.
El cariño vuela, ¡vuela!
Cuando rompen el minarete de las mezquitas
derruidas, se quiebran las oraciones olvidadas.
La infancia crece sin fe, fundamento o ética.
El mundo ni cree ni ve.
Olas lejanas en la memoria que fragmentan
la esperanza al cubrirla de negro y de verde.
Los pequeños desconocen los castillos de arena.
Ninguna nueva ilusión.

Iraultza Askerria

Blanco entre rojo y negro

Vampira - {author}Cabalgabas en tu carruaje de hierro y plata, en el mortecino silencio de la madrugada. Vestías, como siempre, tu traje ajustado de color negro y habías pintado tus labios de un rojo brillante, que contrastaba temiblemente con la palidez de tu rostro. El pueblo murmuraba que eras un ser siniestro, oscuro, letal. Una criatura de los infiernos, inmortal y sedienta de sangre, que había encontrado en aquel hermoso cuerpo femenino el disfraz para cometer sus fechorías.

Mandaste detener al cochero frente a una mansión de mármol. Del interior flotaban voces achispadas y a través de las ventanas se deslizaban sombras humanoides. Te apeaste del carruaje y te encaminaste hacia el edificio.

Un mayordomo te abrió y te dio la bienvenida. Te invitó a entrar al gran salón, de donde provenía una música que invitaba al baile. Pero tú sabías que nadie bailaba. Nadie. Te esperaban a ti. A la diosa de la noche.

Y entonces, cuando traspasaste el umbral y tu cuerpo blanco surgió a la vista de todos, ataviada de negro, con el pelo largo ocultando el escote y los ojos grandes fulgurando por encima de los rojos labios, la audiencia te recibió entre aplausos.

Iraultza Askerria