Desrazonamiento

Basuras - {author}Harto de la comodidad del no pensar del desrazonamiento, de actuar no con el instinto ni con la cabeza, sino con la indiferencia. Avanzar por el mundo tirados del hilo de la discordia, consumidos por el apremio de estar a la altura de lo más alto, cuando las más grandes dimensiones no están arriba sino a ambos lados de la reflexión. El confort de querer lo que aquellos quieren para nosotros. El deseo de tener lo que otros tienen ya. La necesidad imperiosa de mirar por encima del hombro, tan solo unos pocos metros más allá. No forcemos la vista.
Deambulamos así sin ton ni son entre supermercados, autopistas y centros comerciales. Olvidamos la magnificencia de contemplar las estrellas, de escalar montañas, de escribir un diario, de trabajar el conocimiento, de saber más que poseer.
Así, sencilla e indiferentemente, nos acercamos sin remedio al destino final, a la muerte prematura, mucho antes de desaparecer por completo, olvidados ya por todos y sin más título que el que nos otorga la nada.

Iraultza Askerria

Ramera

prostituta - {author}

La ramera de la solitaria luna
cuando escampa el sol y la tormenta los acuna.
Lleva a su regazo el cetro plateado.
La cortesana que reclama un título nobiliario.
En el silencio se frotan los colores.
Abundan sudores, lluvias y los calores
cual girasoles que sombrean aquí y allá,
ocultan un pecado capital.
Los muros de ladrillo se caen de madrugada
La cal de las paredes desconchada.
Un arañazo cortando una araña.
Un corte arañando una coartada.
Luego silencio,
adiós.
Emprender el camino a casa.
Refresca el silencio, la soledad,
la espesura del remordimiento.
La fría transpiración audaz,
la búsqueda intranquila del llavero.
Sello abierto,
puerta abierta,
boca abierta,
sábana abierta,
falso abrazo,
falaz beso
y más allá
una ramera
contando gotas de agua verde.

Iraultza Askerria

Pese a la distancia

Separados: El beso (II) - Antonio Morales GarcíaPese a que vives en la frontera inalcanzable, te siento tan cerca de mí como esta mano mía. Pareces revolotear cual mariposa en mi suspiro de fuego y siento las alas de tu espíritu batirse en caricias sobre mi espalda.

Pese a que vives en un mundo aparte, oigo el pájaro de tu voz melindrosa. Parece un trino de ruiseñor acompasado que se transmite entre flor y flor como la miel de las abejas, mientras la brisa se acongoja ante la algodonosa suavidad de tu timbre.

Pese a que vives en la lejanía de los cielos, veo tu sonrisa en los amaneceres sonrosados. Parece un crepúsculo dilatándose en el firmamento, que guarda en su interior dientes de nácar junto a rúbea profundidad de ensueño.

Pese a que vives en el mundo de los muertos, sigo sintiéndote y oyéndote y viéndote en la eternidad de los recuerdos. Como si estuvieras junto a mí, como si me hablases, como si me mirares. Siempre enamorados y amantes en un mundo dividido por la vida y la muerte.

Iraultza Askerria

El pantano

Pantano del Tranco. - Matías Expósito Lechuga

Te despiertas. Un pantano. Tenebroso, todo tinieblas, gasas de piel en forma de nubes, vapores de humores sangrantes de odio. Escuchas sonidos sordos, apocados, gélidos, como llanto de niño en una noche tormentosa. Llueve del cielo, llueven hirientes diamantes. Resplandecen en el aire cual fantasmagóricas garras de cristal.

El pantano gélido, umbroso, lóbrego, lúgubre, luctuoso, como un lupanar de poesía, como un misterio indescifrable, como una romántica mentira que acongoja el corazón.

En él te despiertas, desgraciado, perdido y desolado, como un Pedro Páramo que busca inútilmente a su padre.

Iraultza Askerria

Un soneto confuso

[the dreams in which I'm dying are the best I've ever had] - madamepsychosisSi elijo rima abrazada
solo me sale un cuarteto
y no puedo dar parada
a este incipiente soneto.
Mas si opto por la rítmica cruzada
formo una redondilla en el objeto
del verso popular, y a tal sujeto
hago de arte menor dicha tonada.
Ya no sé si de ocho u once
si de platino o de bronce
he de escribir poesía.
Y me encuentro al final la rima mía
ensamblando un soneto en pareado
sin saber que escribir. ¡Confuso estado!

Iraultza Askerria

El pescador nazarí

Alcazaba - {author}

Sopla el viento de Levante
sobre la roja alcazaba,
y de frente, por delante,
no se ve nada;
salvo la Sierra Nevada
y la Alpujarra distante.
¿Dónde se fue el agua?
Que no veo entre la bruma
el son marino del agua,
ni la blanca y suave espuma,
ni las barcas ni las cañas.
¿Dónde se fue el agua?
¡Qué solo queda en la Alhambra
la sequedad de mis lágrimas!

Iraultza Askerria

Marinero maldito

marinero - María Aurinko laulelettLágrima alta en la vela,
párpado de aros viejos.
Mar te abraza de lejos
cual manchón de acuarela.
Ola que pinta esquela
sobre ancianos pellejos.
Lleva el mar los reflejos
lejanos de la escuela.
Mares de olvido y muerte
do nadie puede verte;
tumba acuosa te esconda.
Tierra azul y redonda,
campo santo infinito.
Mar, minero maldito.

Iraultza Askerria

¡Contenido extra!

Desde la primera escritura del poema he sobrellevado la duda del último verso. Vacilaba entre «Mar, minero maldito» o «Mar, dinero maldito«. En ambos casos, el enlace de «Mar, minero» o «Mar, dinero» era una referencia fonética a «Marinero«. Sin embargo, dependiendo del uso entre «dinero» o «minero», el poema adquiría un tono y una conclusión diferente. Mi pregunta es clara, ¿por cuál te decantas? Respóndeme, si lo deseas, a la siguiente dirección de correo.

Gracias por suscribirte al blog. Sólo por ser seguidor de esta bitácora, podrás leer este contenido extra.