Y mientras tanto…

Y mientras el mundo prosigue envuelto en las brumas de la guerra; mientras un octubre rojo se decanta al amanecer y se recoge al ocaso; mientras las estrellas persiguen la luz de la luna allí donde ésta huye; mientras la humanidad se disemina bajo el manantial de la muerte; mientras los misterios atacan y desamparan; mientras la injusticia se arropa bajo el velo de la democracia; mientras la Nada devora y el Todo palidece, ¡mientras ocurre todo esto!, yo sigo igual: mirándome en el espejo, atormentándome el corazón, llorando enamorado y envejeciendo.

Extracto de Rayo de luna, de Iraultza Askerria

Todo cuanto eres

Los ríos de la vida,
las venas de tu cuerpo,
que en tus piernas tan suaves
me roban el aliento.

Los ojos cual estrellas
el fruto del momento,
que a todas las princesas
superan en ejemplo.

En tus labios de fresa
dulce néctar aprecio,
tan sabroso en mi mente
que sin ellos… ¡me muero!

Las manos, dulce seda,
atrapándome el pecho,
como una luna llena,
me repletan por dentro.

Tu rostro de angelito
una obra de arquitectos,
hermoso como un mito,
tan rico como un sueño.

Y esa voz, que como el vino,
engrandece el sentimiento,
cuanto más llega a mi oído
tanto más sé que te quiero.

Todo eso tú lo eres
y aún más podré contarte,
que versos habrá siempre a
la mayor obra de arte.

Iraultza Askerria