en torno una estrella.
Suspiros que avivan
la luz de una vela.
Eso eres tú:
¡el fuego, la llama y mi reina!
caudal de la tierra.
Pétalos que mecen
el más dulce néctar.
Eso eres tú:
¡el agua, la miel y mi esencia!
por el suave céfiro.
Pájaros que cantan
en el firmamento.
Eso eres tú:
¡el canto, la brisa y mi cielo!
en único beso.
Latidos que yerran
bajo un mismo pecho.
Eso eres tú:
¡el tacto, la fuerza y mi cuerpo!
Los versos compuestos,
sutil melodía
de amores eternos
de todos los días.
Eso eres tú:
¡el tiempo, el arte y mi vida!