Nexo

Something to Confess. - {author}Gemiste al escucharme.

Mi demostración de afecto significaba para ti mucho más que las constantes penetraciones que ahondaban en tu vientre, buscando el modo de perpetuar mi complacencia finita a expensas de partirte el cuerpo en dos.

Te apretaste a mí con fuerza y yo me apreté contigo, y nos apretamos tú y yo como se apretaron nuestros genitales y nuestros pechos y nuestras frentes al rojo vivo e, incluso, nuestros ojos.

Fue la culminación de nuestra unión espiritual, el nexo irrompible entre un joven y una muchacha, el fuego purificador quemando simultáneamente unos cuerpos: nuestras vidas.

Vidas destinadas a existir en conjunto mientras la muerte aguardaba para asesinarlas a la vez.

Iraultza Askerria

Lujuria infinita

Deseo - Desire - {author}Hojas de terciopelo sobre las que escribir deseos, deseos de amor, de sexo, de eyaculaciones en tu vientre plano, de los picantes sabores de tu boca y de tu sexo. Tintas de sudor y efluvios corporales, solo visibles para nuestros ojos, que se evaporan entre las caricias y los murmullos. Murmullos acompasados del uno y del otro, al hacer el amor. Interjecciones silenciosas cuando nos practicamos sexo oral simultáneamente. Repertorio de incidencias y arañazos, de un cuerpo aplastado contra otro, de un cuello maltratado por la voracidad del orgasmo.

El compás de la lujuria en su lento pero inexorable camino al infinito.

Iraultza Askerria

Morir bajo tu pecho

176/365 - Always Kiss Me Goodnight - {author}Jodidas ganas de follarte, amor, sin pensar en el mañana ni en las palabras. Cogerte de la cintura estrecha y estrecharte como un trocito de pan contra la pared. Que ganas de quitarte la ropa a mordiscos, y ponerme tus bragas de corbata, mientras beso el río perdido de tus muslos e introduzco en tus labios mis candentes dedos. Gano en ganas para ganarme tu coño y envainar ahí mi cetro de oro, y apuñalarte fieramente boca abajo y tú sufrir mi peso boca arriba. Cogerme del cuello. Cogerte las tetas. Cogernos mutuamente como perros, y salvajemente gemir gloriosos y correrme en tus labios de húmedas mieles…

… para luego dormir a tu vera, sin ganas ya de vivir y sí de morir bajo tu pecho.

Iraultza Askerria

Velocidades

Con el coche acelerando al límite de la legalidad, pasé mi mano por la palanca de cambios, con tanta suerte que rocé con los dedos tu rodilla cercana. Sentada junto a mí, parecías ignorar mi involuntario roce, al tiempo que tu mirada de oro se perdía en la argéntea autopista.

Quise probar suerte y comprobar hasta que punto tu ausencia era real o quimérica. Mi mano se posó como una pluma en tu liviana rodilla, donde la cobertura de un pantalón negro me insinuaba la perfección de tus huesos. Casi podía sentir bajo la tela tu piel de alabastro, de arena, de brisa cadenciosa y tibia.

Driving The Volvo-Thomas Anderson

No dijiste nada, aunque te escuché suspirar, y sentí como se te erizaba el vello a causa de la emoción. Supe que, acomodada en el asiento del copiloto y con el asedio de mi mano sobre tu rodilla, poco podías hacer salvo dejarte llevar.

Tomé una curva y luego rocé las tuyas con mi palma apresurada. Subí por el muslo voluptuoso, tonificado y curvo, recordando aquella lejana vez en que un beso mío inauguró la apertura de tu virginidad. Seguí en mi avance ofuscado mientras mis dedos tanteaban tu pierna. No había mejor sustento para el porte de una princesa.

Supe que si seguía subiendo por el muslo, llegaría a la frontera prohibida, cálida y húmeda de tu sexo; a tu ingle izquierda donde podría reconocer entre los bordados de la ropa interior, a tu tesoro, a tu bomba de relojería, a tu mayor secreto.

Entonces, el coche chocó contra el guardarraíl de la carretera y se despeñó poco después por un barranco de varios metros. Nuestros cuerpos se ataron en un amasijo de hierros y sangre.

Pero no me importaba morir de una forma tan romántica, recorriendo tu sexo y tu corazón a la máxima velocidad.

Iraultza Askerria

Beso rosa

Kiss - {author}Lanzar la sábana al encrespado pubis y apaciguar su fortaleza con un roce húmedo. Cubren el pudor los cabellos negros y las manos toman débilmente el rostro acunado sobre el vientre.

Hembra rosa. Hombre ciego. Ver más allá de la realidad cuando es cierto lo imposible. Simplificando el placer para derribar el odio, mientras sonríen los gases nobles en la polución del sexo.

Saliva contra saliva. Claroscuros de sabores entre aromas almizclados. Embudar la boca y lacerar con la lengua. Oblicua punzada tras íntegra envoltura. Se queda abierta la sima y libre el pedestal ante otra profunda ingestión.

Y tan profunda…

… que se rompe la agonía en cien pedazos. El corazón se tambalea sin pedir perdón ni permiso. Llora un gruñido gutural sin que el beso rosa se inmute. Explosión de llamas.

Los labios teñidos de blanco como una flor de azucena en su zigurat de luz.

Iraultza Askerria

Palmeras

Photo - {author}Parecen palmeras las cortinas de tu dormitorio, cuando al leve suspiro de un gemido se agitan a pocos centímetros de tu cabello de betún. Luz en tus ojos cerrados, placenteros, casi ausentes, que observan la nada sintiéndolo todo.

Lengua mía que empapa la ribera de tu cuerpo frágil, y con sabiduría penetra allí donde más débiles se vuelven las aguas. En la música de tu estómago escucho trinar a los gorriones, y un poco más abajo observo que el nido se abre para dejarlos volar.

Llega a la copa de los mares y déjate embelesar por el firmamento, que mientras mis besos te llenen por dentro no tendrás tú que pensar en nada, salvo en palmeras.

Iraultza Askerria

La espesura del amor

Photo - {author}En la espesura del amor naufraga mi piel, destilada como un líquido.

Esfera de cristal al unísono. Tus poros repletados de mis efluvios, pálida carne sumergida en la espuma del mar. Se abre la cueva de las galaxias y las estrellas muerden incansables. Ataque fortuito, devolución vengativa. Una supernova que corta nuestras miradas. Es la espesura del amor.

Los cabellos se funden y se desgarran, cayendo por la límpida tierra como cae el rocío de un cometa. En el contacto, el tacto se aparta, quemado, y vuelve a la hoguera donde se canaliza; nada puede escapar del círculo vicioso de la espesura del amor.

Fluyen las lágrimas y el sudor de los agujeros negros, pupilas centelleantes. Las pestañas cortadas por el viento huracanado de los gemidos. El aire es pesado, agónico, ardiente, cargado de sensualidad. Persiste un perfume de dominación absoluta, propio de la espesura del amor.

Vagan los besos de un lado a otro, cuerdas que descienden del cielo y se enredan en el vello púbico. Se calientan los genitales como cerillas; el fósforo de tu boca; el fósforo de mis labios. Duele y se carboniza; mártires de nuestro sufrimiento compartido, el mismo que se hincha en el interior de nuestras carnes hacia arriba, hacia arriba, siempre hacia arriba. La bomba de relojería acabará, tarde o temprano, con la espesura del amor.

Se abrazan los universos en un único cosmos; condensación de células, fusión nuclear, química de los sentidos absortos y absorbidos por el estallido de la fuerza y la bestialidad. Rotas las barreras del género; aunados los entes sexuales; la antigua fisión deja paso a un trastornado Big Bang, donde la absoluta presencia de las cosas y pensamientos se ha concentrado para explotar.

Y, al fin, la espesura del amor lo tiñe todo de su simbólico color albino, y nuestros ojos se cierran, cayendo una mirada sobre la otra mirada, y toman consciencia de un sueño del que ya no despertaremos.

Iraultza Askerria

London

Cabina telefónica de noche - {author}Quiero hacerte el amor en una cabina de Londres cuando el Big Ben taña las doce de la noche. Tú apoyada de espaldas contra las vidrieras cuadrangulares del puesto telefónico. Mis manos teñidas en el metálico rojo del cubículo. Arrancarte la piel a tiras. En la lujuriosa furia, empotrarte contra la pared una y otra vez. Tú gemirme, yo gruñirte. Confiar en que ningún policía cabalgue a esas tardías horas por el distrito de Westmister. Decirnos “I love you” en la ardiente pelea. Fraudulenta batalla sin vencedor. Ataque fortuito y clímax enloquecedor. Golpeo sin querer el teléfono. Se queda colgando. Te golpeo a ti, cada vez más dentro tuyo. Bramo fuerte, te muerdo la boca y gritas. Me corro. Tus muslos rendidos y húmedos, goteando semen. Y mi boca recogida entre tus cabellos como un muñeco moribundo.

Iraultza Askerria

 

Arena blanca

The stolen moment - {author}Arena blanca, avena blanca, en tu sexo juvenil. Llanura límpida, superficie limpia, como un cielo despejado. Mis besos se desbordan por tu inquietada seda, invitándote a gemir desconsoladamente.

Se retuercen tus senos por la presión de mis manos, y los simulan tus ingles por la mordiente embestida. Abro mi boca entera y la cierro en tu pubis, tan reluciente y hermoso, tan libertario como una estrella.

Me divierto en tu congoja. Filete mío de carne rosa, arrugada, flexible y húmeda de sal, tan propiamente vinculada al mar como a la florida naturaleza. Tulipán de cuatro pétalos cuyo polen devora mi lengua, arrastrado por tus piernas dobladas, por mi barbilla hundida en ti.

Y en los espasmos que te socorren, escucho como gritas mi nombre, mientras me decapitas con los muslos y luego aflojas la cuerda del inocente.

Un último beso te cierra los labios para dormir.

Iraultza Askerria

Amarte y escribirte

Desnudo 03 - {author}Arroparnos en la desnudez de los desgarros cuando el deseo resulta tan fiero como indomable, y el amor nos nutre la piel sudorosa, haciéndola enrojecer por la presión del cariño. Tiernos movimientos de globo en la superficie de los cuerpos nacarados, y el brillo ejemplar de nuestra esperanza. Pacientes al aguardo del regreso.Y entonces surgen las llamas, el crepitar de las caricias, las explosiones cosmológicas que llenan el vacío con átomos de hidrógeno. Áureos resplandores coloreando el firmamento. Lunas brillando más que las estrellas. Los gemidos y las confesiones de ternura como diálogos shakespearianos. Susurran el niño y la niña cuando se hacen pasar por adultos.

Joven amor que nunca muere. La vejez nos está vedada.

Es la eternidad el legado que hemos labrado para nuestros dos corazones.

Iraultza Askerria