El cinturón de Orión

En la llanura pálida y suave que se extendía entre tus pechos y tu cuello, dejé caer un beso húmedo y un suspiro enamorado. En tu piel perlada marqué un territorio con forma de amor, donde poco había para delimitar el terreno, debido a la inmensa pureza que lo embargaba. Ninguna imperfección había en tu piel, ninguna mácula, ninguna mancha. Era un espejo blanco, donde casi podían reflejarse mis ojos curiosos. Una perfección que parecía propia de los inmortales.

Temí haber infringido una ley divina u ofender a una diosa omnipresente a quien no podría satisfacer, ni con besos ni con caricias. Temí estar amancebándome con una poderosa Afrodita, siendo yo un pobre mortal sin mayores atributos que un pene mediano. Por ello, me dediqué ávidamente a la búsqueda de una imperfección terrenal en tu piel celeste.

Y la encontré entre tus pechos, en el valle que canalizaba suspiros y ansias masculinas. Allí, entre los turgentes senos, se disponían en línea oblicua tres diminutos lunares, prueba inequívoca de que eras tan mortal como yo.

Así que esbocé una sonrisa, incliné la cabeza entre tus pechos y besé tu particular cinturón de Orión.

just give me moments..-Patricia Prestigiacomo

Iraultza Askerria

Pacto con el diablo

Demonio - {author}
Háblame de la historia del pecado
que en tu cara creó gracia y lindeza,
pues no habrá ningún sino más preciado
que aquel que dio un comienzo a tu belleza.
Por eso me pregunto atormentado
si con Satán pactaste la proeza
de que fuera tu faz mundo estrellado
otorgándole a cambio tu pureza.
¡Admítelo! ¡Admítelo mortal!
Astuta dama, fémina perfecta
cuya belleza el corazón me afecta,
que eres la primogénita del mal,
sirena, vampiresa sin amor
para este niño entrado en el terror.

Iraultza Askerria