Yo te he buscado
entre las rocas de un imposible,
ante los muros de un monte enhiesto
que se acrecienta con cada paso.
entre las rocas de un imposible,
ante los muros de un monte enhiesto
que se acrecienta con cada paso.
Yo te he buscado
entre los humos de un rato libre,
ante las pocas gracias del lento
adiós del ágil labio encarnado.
entre los humos de un rato libre,
ante las pocas gracias del lento
adiós del ágil labio encarnado.
Yo te he buscado
entre el rechazo y la agonía,
ante la espalda que aquel instante
volviste a un rostro enamorado.
entre el rechazo y la agonía,
ante la espalda que aquel instante
volviste a un rostro enamorado.
Yo te he buscado
entre las noches y entre los días,
ante el deseo que se equivale
con el amor más fiel y franco.
entre las noches y entre los días,
ante el deseo que se equivale
con el amor más fiel y franco.
Yo te he buscado
Yo te he anhelado
Yo te he sentido ante mis labios.
Yo te he anhelado
Yo te he sentido ante mis labios.
Yo te he querido,
yo te he vestido,
yo te he cubierto de regalos.
yo te he vestido,
yo te he cubierto de regalos.
Tú te has marchado,
tú te has cansado
de un loco atento enamorado.
tú te has cansado
de un loco atento enamorado.
Tú te has rehecho,
tú te has deshecho
de una memoria que nada importa.
tú te has deshecho
de una memoria que nada importa.
Wow. Me encanto. Me sentí identificada y me lleno de nostalgia. Hiciste que me transportara a una Lucía de antaño, con el corazón adolorido. Hermoso.
Me alegro de que el poema te haya gustado. Muchas gracias por ser tan atenta lectora.
En la vida, los locos enamorados somos ya especie en extinción, me temo: el mundo gira muy rápido y disponemos de poco tiempo para degustar el sabor agridulce de una auténtica pasión. Y aunque contáramos con él tal vez no sería adecuado emplearlo en apasionarnos por alguien: las pasiones acortan la vida, te arrebatan jirones de ella. Hoy sé que viviré veinte años menos de lo que podría haber vivido.
Pero en poesía el recurso sigue siendo el mejor de los posibles. Sospecho que tus versos habrían hecho las delicias de don Amado Alonso, Iraultza.
Sin duda, Juan, la vida corre vertiginosa e imparable, demasiado rápida como para saborear todos sus momentos. Es bien cierto que las pasiones nos roban años de existencia, pero igualmente nos dan esa chispa de intensidad y de inspiración que siempre es de agradecer. Muchísimas gracias por el comentario Juan. Un saludo,
un tierno poema, para un desagradecido
Gracias por el comentario. Un saludo
Gracias por su poesía: «… el deseo que se equivale con el amor mas fiel y franco…» me pareció una frase importante. Gracias
¡Gracias a ti por dejarnos un comentario! Un saludo.
Qué hermoso… Mejor que se marche, tanto buscar para no encontrar nada.
A veces es lo mejor, sí. Muchas gracias por pasarte por aquí y comentar. Un saludo.