Y mientras el mundo prosigue envuelto en las brumas de la guerra; mientras un octubre rojo se decanta al amanecer y se recoge al ocaso; mientras las estrellas persiguen la luz de la luna allí donde ésta huye; mientras la humanidad se disemina bajo el manantial de la muerte; mientras los misterios atacan y desamparan; mientras la injusticia se arropa bajo el velo de la democracia; mientras la Nada devora y el Todo palidece, ¡mientras ocurre todo esto!, yo sigo igual: mirándome en el espejo, atormentándome el corazón, llorando enamorado y envejeciendo.
Extracto de Rayo de luna, de Iraultza Askerria
Abr152013
Había demorado un poco volver a leerte, pero el reencuentro ha sido fantástico. Qué bien, Iraultza!
¡Gracias Rosana! Un placer encontrarte por aquí. Un saludo,
😀
Es precioso, como siempre 😀
Muchas gracias 🙂
Ese sentimiento de permanecer igual, donde tal ves las circunstancial cambien, pero nosotros nunca. Me gusto mucho, porque envejecer no significa cambiar.
Así es, todo cambia… menos nosotros. Gracias por comentar.