Tomé tus labios con los míos, y con las manos tomé tus pechos. Tal vez fue locura, tal vez amargura, pero al cabo, mis lágrimas cayeron sobre tus pezones.
-¿Qué te pasa, mi vida? -dijiste.
-Nada… que no te quiero.
Jul272017
Tomé tus labios con los míos, y con las manos tomé tus pechos. Tal vez fue locura, tal vez amargura, pero al cabo, mis lágrimas cayeron sobre tus pezones.
-¿Qué te pasa, mi vida? -dijiste.
-Nada… que no te quiero.
Qué bueno! Genial el final! Claro, que sin ese final el relato sería otra cosa…
¿Ves? Es lo que te decía antes de la dimensión de los microrrelatos… Tan profundo!…, con tan pocas palabritas!!!
Enhorabuena 🙂