London

Quiero hacerte el amor en una cabina de Londres cuando el Big Ben taña las doce de la noche. Tú apoyada de espaldas contra las vidrieras cuadrangulares del puesto telefónico. Mis manos teñidas en el metálico rojo del cubículo. Arrancarte …

Tal como eras

Surgiste entre una noche de cristal cual sirena marina en una playa. No sé si fuiste fuego, luz o cielo, mas me arrancaste un trozo de mi alma. ¿Eras pelirroja, eras morena? No lo sé, ¿quién lo recuerda? Tus labios, … Leer más

La puerta de los cielos

La puerta de los cielos me revelas suspiro de tus labios nacarados, tras un instante luego están sellados, obstáculo de célicas parcelas. ¿Mas cómo franquear las dos gemelas si en tan precioso edén no hay invitados? Que solo el aire …

Un bar llamado Propaganda

La oscura reflexión de los intelectuales. Sombras aguerridas sobre aparatos viejos. Sillas volteando alrededor de mesas de círculos, propensas a cojear por influjo de los sostenidos. Una coca-cola en bemol y una jarra de cerveza colmada. La algarabía frecuente en …

Te fuiste

Te has evaporado como un sueño ausente en los delirios de este hombre que no tiene por más mujer tu nombre de armonía vivaz, dulce y risueño. Que tengo yo tu vida como empeño y nada hay en el mundo …

Arena blanca

Arena blanca, avena blanca, en tu sexo juvenil. Llanura límpida, superficie limpia, como un cielo despejado. Mis besos se desbordan por tu inquietada seda, invitándote a gemir desconsoladamente. Se retuercen tus senos por la presión de mis manos, y los …

Mi dulce niña

En casa está la niña, dormida en cama, dulce… ¡dulce hada! Su boca sabe a piña; su aliento es la balada del bardo, del juglar… de mi tonada. Eterno labio fresa, eterna la canción, eterna dama. Y yo… por mi …

Entre comas

No puedo poner un punto y aparte, ni tan siquiera un punto y seguido, a los acontecimientos que entrelazan nuestras vidas, porque no concibo una relación a trompicones, compuesta de pequeños trozos a los que los signos de puntuación ponen …

Hacia delante

Con un cielo, cubierto por las rimas de Lope avanzando a galope hasta lejano puerto, despejado y abierto, sin límite y sin tope que ojalá que me tope con dicho sueño incierto, encontré que allá arriba, eterna y fulgurante, tu …

Amarte y escribirte

Arroparnos en la desnudez de los desgarros cuando el deseo resulta tan fiero como indomable, y el amor nos nutre la piel sudorosa, haciéndola enrojecer por la presión del cariño. Tiernos movimientos de globo en la superficie de los cuerpos …

De noche y de día

Los días soy tu amigo. Las noches soy tu amante. ¿Qué quieres tú conmigo? ¿Soy sólo un figurante? Los días te maldigo por el pesar cargante. Las noches te bendigo como a una diosa errante. ¿Hay diferencia honesta? ¿Deseo y … Leer más

Pedacito de perfección

Pedacito de perfección, solo tú me completas, me ilusionas, me rejuveneces, me contentas. Mi trocito de almíbar y caramelo, mi columna de dicha y voluntad, mi mayor deseo y necesidad. Vuelan las palabras, opacas por la distancia, pero persiste tu …

Un duro amor

La ilusión me supura las heridas crecientes de la mente donde alegre perdura un pensamiento ardiente, recuerdo de ti, nínfula inocente. Aunque duela tu ausencia, el esperanzador placer de verte, conocida experiencia, me hace bastante fuerte pa’ aguantar el pesar …

Monumento

Dulce y altiva como un monumento antediluviano que perdura en la memoria de hombres, retratos de artistas y diccionarios. Te alzas así sobre el mundo, momificada como un cielo cuya belleza solo se puede contemplar. Tocarte, o aun peor, saborearte, …

La fruta prohibida

El afeite de tu sexo desnudo ante mis labios rojos parece más un caramelo envuelto en elegantes galas que un órgano cercano y tangible que tañer con la boca. Lo contemplo inmóvil, pletórico, radiante en su rocío, empañado de miel …

Rostro de invierno

Tenías el rostro desdibujado por las lágrimas. El viento de la costa, tan irascible en los límites del litoral, te azotaba la cara helando el llanto de tus ojos y formando ríos de escarcha alrededor de tus mejillas. Los labios, …

Tercetos trovadores

Tercetos trovadores de tristeza traed entre las rimas el aroma de un poema repleto de belleza. Tercetos escritores de la broma traed de la montaña carcajada que vuele de la boca cual paloma. Tercetos componed una balada bella en cadencia, …