“Poesía es la unión de dos palabras que uno nunca supuso que
pudieran juntarse, y que forman algo así como un misterio.”
Federico García Lorca
El tema o la idea principal
“Caminaba en la noche oscura y distante como un vagabundo más. A lo lejos una luz blanca tomaba forma de mujer. Me acerqué a ella dubitativo, creyendo haber visto un ángel, un misterio de fuego, una vida de plata que se escapaba de mí. Pero al doblar la esquina, ella desapareció, tan rápida como había surgido. Desde entonces vago a la misma hora y en la misma calle, buscando un recuerdo.”
Este texto que propongo se divide en cuatro partes: una introducción (el narrador vaga en la noche), un nudo (encuentra a una mujer), un desenlace (la persigue hasta que desaparece) y una conclusión (búsqueda eterna). Literalmente, esta estructura coincidirá con el primer cuarteto, el segundo cuartero, el primer terceto y el segundo terceto del soneto.
Palabras clave y sinonimia
Posteriormente debemos realizar un exhaustivo análisis de las palabras clave de nuestra pequeña narración. Una vez leído el texto, propongo lo siguiente:
Noche – vagabundo – encuentro – mujer – persecución – misterio– esquina – desaparición – vagar – calle – búsqueda – eternidad
Es una posibilidad, pero hay otras tantas. Seguro que se os ocurren mil variaciones. Lo importante es tener claro qué se quiere plasmar en el verso. Además, hay que buscar sinónimos, comparaciones o cualquier oración metafórica que sirva para profundizar en la idea a expresar.
Noche, vagabundo, ladrón de madrugada, perdido en la oscuridad, sombra ambulante. Visión de mujer, luz femenina, descubrimiento silencioso, encuentro de un ángel, forma de cuerpo. Persecución, seguir, laberinto de calles, frenético rastreo, desaparición final, nube invisible, búsqueda eterna, condena de espía, misterioso deseo agónico.
Aquí debemos escribir y escribir y escribir. Cuando luego intentemos elaborar los versos, nos remitiremos a estas ideas para lograr la composición final.
Primeras frases
Retornemos ahora al texto inicial. Lo dividiremos en cuatro bloques. Cada uno de estos se corresponderá con un futuro cuarteto o tercero. Además, separaremos cada bloque en varias líneas u oraciones, lo cual nos servirá como antecedente al verso.
– Bloque uno:
como un vagabundo más
a lo lejos una luz blanca
tomaba forma de mujer.
– Bloque dos:
creyendo haber visto un ángel
un misterio de fuego
una vida de plata que se escapaba de mí.
– Bloque tres:
ella desapareció
tan rápida como había surgido.
– Bloque cuatro:
en la misma calle
buscando un recuerdo.
Recordemos que el verso será endecasílabo. Algunas de las líneas anteriores superan por mucho las once sílabas y otras son muy breves. No importa. Ahora comenzaremos el trabajo del poeta de verdad.
Los cuartetos
Vamos a convertir los versos anteriores en versos endecasílabos, intentando mantener el acento en la sílaba 6 y en la 10. Tampoco hay que agobiarse en este proceso: queremos acercarnos a la métrica correcta, no al verso perfecto.
Como ayuda, podemos releer las palabras clave o frases del segundo punto, de tal forma que tengamos un gran abanico de posibilidades a la hora de reducir o alargar la oración.
Aquí estarían nuestros versos endecasílabos:
parecía un ladrón de madrugada.
Entonces vi a los lejos luces blancas
que tomaban la forma de mujer.
y silencioso. Pensé que era un ángel,
una vida de plata, un fuego dulce
que de mí se alejaba poco a poco.
¡Bravo! Métrica perfecta, aunque falla el acento métrico del verso 6; no importa. Ya tenemos unos posibles cuartetos en cuanto a estructura. Nos falta lo más difícil: la rima y mantener la forma y el sentido del verso.
Revisamos, a tal efecto, nuestras palabras finales. Actualmente son: oscura, madrugada, blanca, mujer, dubitativo, ángel, dulce, poco. Intentemos buscar rimas a las primeras dos palabras “oscura” y “madrugada”, cuyas terminaciones son bastante comunes en el castellano.
Oscura: pura, altura, locura, cura, bravura, estructura, factura, insegura,
Madrugada: desposada, nevada, apocada, templada, llamarada, plateada, llamada
Procedamos a añadir alguna de las palabras anteriores al final de nuestros versos. Busquemos significados similares:
parecía un ladrón de madrugada
mas entonces vi a los lejos luces blancas / nevada
que tomaban la forma de mujer / altura.
y silencioso. Pensé que era un ángel, / plateada
una vida de plata, un fuego dulce / llamarada
que de mí se alejaba poco a poco / pura.
Ahora rehagamos el verso con las nuevas palabras, componiendo versos endecasílabos de rima ABBA.
parecía un ladrón de madrugada
mas entonces vi a lo lejos nevada
luz que tomaba femenina altura.
y silencioso. Vida plateada,
era un ángel de dulce llamarada
que de mí se alejaba blanca y pura.
Los tercetos
Realicemos ahora los tercetos, elaborando primeramente los versos de once sílabas, como en el punto anterior:
y ya no estaba, ¡desapareció!
Rápida como vino, se marchó.
buscándola en los mismos callejones
condenado a una búsqueda infinita.
Casualmente, riman dos versos (2-3). Si mantenemos esta rima, debemos ceñirnos a la siguiente estructura de tercetos: CDD – CEE.
Busquemos por tanto sinónimos para “esquina” y “vago”, que deberán rimar, y para “callejones” e “infinita”. Si las palabras no aparecen, será suficiente con transformar el verso manteniendo el significado de la frase, buscando así nuevas formas de rima.
Esquina, rincón, calle, recodo, callejón, rúa, callejones
vago, deambulo, camino, ando, marcho, corro, recorro
búsqueda infinita, exploraciones, persecuciones
Aquí algunos versos alternativos:
La seguí hasta doblar la última esquina / la perseguí hasta el final del callejón / hasta el final la estuve persiguiendo
Ahora siempre a la misma hora vago / En el mismo lugar y a la misma hora / En el mismo lugar y hora corriendo
Este proceso puede ser largo, pero finalmente el esfuerzo se traducirá en dos tercetos con rima consonante y métrica regular:
y ya no estaba, ¡desapareció!
Rápida como vino, se marchó.
voy siempre por los mismos callejones
condenado entre mil persecuciones.
Conclusión
Podemos tachar los tercetos de simplistas por el uso de derivaciones verbales, pero dado que se trata de un pequeño tutorial, no vamos a adentrarnos en la “perfección” poética. Este texto sólo pretende servir de esbozo, de guía, no reemplazar a los manuales teóricos de poesía y estilo.
En definitiva, demos por finalizado el soneto con la siguiente forma:
parecía un ladrón de madrugada.
Mas entonces vi a los lejos nevada
luz que tomaba femenina altura.
y silencioso. Vida plateada,
era un ángel de dulce llamarada
que de mí se alejaba blanca y pura.
y ya no estaba, ¡desapareció!
Rápida como vino, se marchó.
voy siempre por los mismos callejones
condenado entre mil persecuciones.
Ahora cada instinto de poeta debe leer este incipiente soneto y mejorarlo cuanto pueda, ya que en realidad, se trata de una borrador final, no de un soneto final. Personalmente, hay sonetos que después de dos años he releído y modificado, mejorando sustancialmente su estructura. Por ello, recomiendo dejar reposar el soneto durante al menos un par de días, y después retomarlo con la mayor de las ilusiones.
En el siguiente artículo publicaré la versión final del soneto. Si os place, podéis ayudarme con el título del mismo o aportar posibles mejoras.
Gracias por la participación.
Me encantó el post. Aúpa ahi
Saludos Iraultza, me enteré de tu página a través de un «Me gusta» en el poema que escribí en mi blog y me alegré mucho por saber que fue de tu agrado. Voy a estar echándole un permanente vistazo a tu blog, que está super interesante.
Un abrazo, colega, y saludos desde Santiago de Chile.
Un Vlogger Penca.
¡Pues sí! Llegué a tu blog por casualidad y me encontré con ese poema que comenzaba en tristes preguntas y finalizaba con una invocación de profundo amor.
Espero seguir leyéndote.
Gracias por la visita y un saludo desde el otro lado del charco 🙂
» Me acerqué a ella dubitativo, creyendo a ver visto un ángel» Lo correcto sería decir haber visto un ángel. http://lema.rae.es/dpd/?key=haber
Me gusta como título «Ángel de madrugada».
Sí, correcto, un pequeño desliz (imperdonable, por otro lado). El título que propones me gusta mucho
Gracias por la participación
En mi opinión, aunque es necesario cumplir reglas para un satisfactorio entendimiento, importa mucho más el mensaje y la forma que ortografías.
Sí, no podría estar más de acuerdo.
Saludos.