El bosque que chilla

El Sabinar, el bosque encantado de la Isla de El Hierro - {author}Van las rosas a esconderse de las sombras. En la oscuridad, las remotas esperanzas son deshojadas por los vientos. Aullidos que ensordecen el llanto mientras las lágrimas, embarradas, soterran la alegría. El bosque brama, el bosque chilla, el bosque teme y se desbanda. Muriendo van los regalos de la madre tierra cuando su flora es vilipendiada y su cielo violado. Condenado a desaparecer para siempre, arrastrando consigo cualquier recuerdo de la vida.

Iraultza Askerria

Soneto a una tierra ofendida

Las Médulas - José MiguelSoy el paraíso, el ánima que riega
los riachuelos dulces que descienden
por las montañas níveas que hienden
la voluntad del éter que ciega.
Soy el planeta que amado debiera
por las personas que viven de mí,
y a defenderme bien dicen que sí,
mientras me usan cual la basurera.
Mas sin embargo, próximo es el día
en el que vengaré tal osadía
y de su pueblo no deje señal.
Vientos, tornados, gélidos inviernos,
fuegos, riadas, cálidos infiernos…
¡hoy sellarán vuestro triste final!