Barco de papel

Ressentiment-Evan Leeson

Pasas niña ante mis ojos
como un barco de papel.
Bajo el llanto de los cielos
te figuras mármol frágil.
Ya las gotas desdibujan
los arroyos de tu piel.
Inundada de la espuma
que se cae del firmamento,
te evaporas al versátil
y diáfano pincel.
Pasas niña ante mis ojos
como un barco de papel.
Cuando el viento sopla fiero
tu velamen se abre ágil,
y las velas se te ensucian
bajo el ímpetu de aquél.
Corres, ánima de luna,
a esconderte entre los puertos,
donde un tierno marinari
te proteja en su bajel.
Pasas niña ante mis ojos
como un barco de papel.
Y entre tanto, yo me ahogo
en los mares del amor.
Tú te marchas, y en el fondo
de este puerto quedo yo.

Iraultza Askerria

Lejos de la realidad

Ella tenía los ojos cerrados. Él también. Los dos habían naufragado en el océano de los gemidos agudos, de las palpitaciones aceleradas, de los suspiros fatigados, de las ilusiones eróticas. Cualquier vestigio de otros pensamientos se había suprimido.

Habían naufragado en el océano de la sexualidad.

Emitiendo hechiceras exclamaciones, María lanzó la cabeza hacia atrás. El mundo se hundía con ella. Se desataba de la realidad para atarse al edén del cuerpo, de la piel, del contacto, de la lascivia. Mientras ellos hacían el amor, el resto del mundo había desaparecido, enterrando su existencia muy lejos de la verdad.

Ellos eran la única certeza, sus gemidos el único aire, la saliva el único agua, sus labios el único alimento. La mujer era la única Eva y el hombre era el único Adán.

Extracto de Sexo, drogas y violencia, de Iraultza Askerria