Ojalá pudiésemos dormir los dos juntos, perdidos en un bosque de hadas y fantasías, en el sueño de una noche de verano.
¡Qué grandes fueron los poetas, los literatos y los dramaturgos de las lejanas épocas! Sus murmullos escritos aún resplandecen en nuestra percepción nutridos por la tinta inagotable y eterna que es el arte, ¡el gran arte!
Sin embargo, a pesar de la magnificencia de tales difuntos individuos y de la nobleza de sus obras consagradas sobre el amor, ninguno de ellos supo definir nunca tan ardiente sentimiento o, si lo supo, nunca pudo encontrar las palabras adecuadas para definirlo.
Yo creo que “te quiero” son las únicas palabras que pueden desplegar una sombra veraz sobre el significado del amor.
Extracto de Rayo de luna, de Iraultza Askerria