Igual que ayer

ferias. - {author}El jolgorio se acercaba a la medianoche. Los fuegos artificiales se avecinaban y los parroquianos se agolpaban unos contra otros, buscando ascender al firmamento.

Entonces, otra vez igual que ayer, el ruido y el color rompieron la templanza del universo. Desaparecieron las estrellas bajo resplandores azules, rojos, blancos y verdes.

No había nada más hermoso. Vecinos y turistas de la capital lo sabían. Allí estaban los taberneros, con su merecido asueto. Feriantes despachando buñuelos y churros. Bailarines exhaustos tras genuinas manchegas. Los niños pequeños subidos a los hombros de los padres y las madres más atentas a los fingidos llantos del carricoche que a la propia realidad. Y entre esa multitud, resaltaban los jóvenes.

Los fuegos artificiales siguieron, como siempre, adornando el cielo sin estrellas, atrapando la atención de la gente. Ruido y más ruido en el recinto ferial.

Pero más allá, allí donde terminaba las barracas, sorbida por las brumas de la soledad, una muchacha de quince primaveras lloraba arrodillada ante Dios. Pero nadie acudió a rescatarla, y solo la mirada noctámbula de un escritor pudo vislumbrar alrededor del ojo de aquella niña un terrible moratón.

Y, efectivamente, día tras día, año tras año, siglo tras siglo, se repetía la misma historia, la misma injusticia, la misma actitud cobarde que había convertido a la Y en una variante sin perdón, y a la X en un símbolo de perfección y gloria.

Iraultza Askerria

Amarte y escribirte

Desnudo 03 - {author}Arroparnos en la desnudez de los desgarros cuando el deseo resulta tan fiero como indomable, y el amor nos nutre la piel sudorosa, haciéndola enrojecer por la presión del cariño. Tiernos movimientos de globo en la superficie de los cuerpos nacarados, y el brillo ejemplar de nuestra esperanza. Pacientes al aguardo del regreso.Y entonces surgen las llamas, el crepitar de las caricias, las explosiones cosmológicas que llenan el vacío con átomos de hidrógeno. Áureos resplandores coloreando el firmamento. Lunas brillando más que las estrellas. Los gemidos y las confesiones de ternura como diálogos shakespearianos. Susurran el niño y la niña cuando se hacen pasar por adultos.

Joven amor que nunca muere. La vejez nos está vedada.

Es la eternidad el legado que hemos labrado para nuestros dos corazones.

Iraultza Askerria

Desnuda hermosura

(des)tapada - {author}

Con tu vientre despojado
de las venideras marcas
que a las féminas más carcas
atraviesan sin cuidado,
vi tu ombligo despejado
y acechado por las parcas
yemas mías que a tus arcas
procuraban dar cazado.
Ni por mucho meditarlo
logro alcanzar mi objetivo,
pues me derrito al mirarlo.
Que me mata su figura,
que me priva aliento vivo
tanta desnuda hermosura.

Iraultza Askerria

Amor de juventud

juventud vs vejez - NuriaLos jóvenes necesitaban amar durante los febriles y vacilantes progresos de la mocedad. La mayoría, tanto ellos como ellas, llegaban a amar en algún instante de su juventud a una ilusión; a una fantasía concebida en su mente con el único objetivo de solazar y reprimir las propias ansias, los temores, la incertidumbre y la desconocida soledad que los embargaba.
Es esta soñadora y romántica inocencia lo que distingue al joven del adulto; los cuales conciben sólo el espíritu frustrado y resignado de lo que anteriormente fueron y dejaron de ser, perdiendo la inocencia, la ilusión y el deseo irrefrenable de ser amado y amar en la inmensidad de un paraíso donde todo se figure paz y bondad.
Extracto de Rayo de luna, de Iraultza Askerria

Primera composición sin título

Trazos amargos de una soledad
que en tu anciana cara parecen lágrimas,
son fruto del correr adolescente
de una indecente ánima.

Pues gozaste de tan buenos momentos
cuando siendo una espléndida chavala
desaprovechaste tu virtuosismo
entre chicos y camas.

Tu bebías, bailabas, divertías,
y tu padre decíate con calma:
«madura, que los trenes nunca esperan»
mas tomábaslo a guasa.

Ahora yaces perdida, sollozando,
escondida en la noche como rata,
y nada habrá, ni nadie, que a la postre
logre salvar tu alma.

Iraultza Askerria