ausente en los delirios de este hombre
que no tiene por más mujer tu nombre
de armonía vivaz, dulce y risueño.
y nada hay en el mundo que me asombre
ni piel cuya textura no me alfombre,
salvo tu cuerpo que es del mío dueño.
que este varón secreto se lamenta
del tiempo no invertido junto a ti.
mas tengo en la esperanza que a me alienta
la ilusión de que volverás a mí.