Consagro este poema a las seis artes,
do la descomunal arquitectura
junto a las dulces formas de escultura
retratan la natura en sus tres partes.
do la descomunal arquitectura
junto a las dulces formas de escultura
retratan la natura en sus tres partes.
A veces izan estas de estandartes
el airoso pincel de la pintura.
Luego surge la música insegura:
ya en arpas, ya en canción de los baluartes.
el airoso pincel de la pintura.
Luego surge la música insegura:
ya en arpas, ya en canción de los baluartes.
Viste las breves notas bella danza:
bailes y movimientos en su vía
mostrando la firmeza de una lanza.
bailes y movimientos en su vía
mostrando la firmeza de una lanza.
Y por fin la mayor y gran locura
del arte al que llamamos poesía,
cuyo nombre es también literatura.
del arte al que llamamos poesía,
cuyo nombre es también literatura.
¡Contenido extra!
Aunque este poema no sea digno de representar a ninguna de estas seis artes, quise escribir algo dedicado exclusivamente a las artes clásicas. Quizá con un poco más de dedicación, hubiese podido componer un poema más extenso dividido en varios sextetos… pero por el momento, lo dejaremos así.
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