en tus manos, mi príncipe, de nuevo hazme dichosa,
dichosa como el sol, como una mariposa,
mariposa que vuela por los montes decanos.
veranos de lujuria indecorosa,
indecorosa pero dulce rosa,
rosa, el ídolo fiel de los paganos.
entra en mí como la luna
penetra noche sombría.
cual noche y día,
cual niño y cuna.