Surge en mi corazón ferviente lucha
airado sentimiento incontestable
que con la sinrazón más excusable
vivísimos lamentos encapucha.
No entiendo cuáles son, mas sé que es mucha
la furia cual el viento que imparable
me rompe la ilusión tan poco dable
a librar de escarmiento que me achucha.
la furia cual el viento que imparable
me rompe la ilusión tan poco dable
a librar de escarmiento que me achucha.
La razón, llena en lógica me abraza.
Se interponen celosos corazones.
Imposible es jugar postrera baza.
Se interponen celosos corazones.
Imposible es jugar postrera baza.
No puedo liberarme de esta escoria
no puédome olvidar de las pasiones
que duran duramente en mi memoria.
no puédome olvidar de las pasiones
que duran duramente en mi memoria.
Pues para ser ficción no te ha quedado nada mal. Y aunque pienso que los mejores textos son aquellos que salen del corazón y el alma, la ventaja de escribir desde la ficción es sin duda que no duele (o lo hace mucho menos). Al menos es esa mi creencia.
Un abrazo Iraultza
Esto completamente de acuerdo contigo.
Gracias por el comentario.
Hoy hace por aquí un día gris…, lo que algunos llaman un día triste, pero que a mí me encanta… Me da la vida. Ideal para escribir.
Un día perfecto para recibir, de buena mañana, un soneto…, aunque éste sea de desamor.
Pero piensa, Iraultza, que sin ti -ahora que ya sé más de tu nombre… ;), entre otras cosas que es un nombre “de chico”, jeje- no hay amor que resista, ni digna vida que de verdad lo sea.
La Revolución -dueña y señora de los sentimientos- es una palabra sagrada. Hermosa. Imprescindible en cualquier corazón que se precie.
Ahora sólo deseo que el soneto sea todo ficción y no esté inspirado en realidad alguna que “te salpique” de cerca… 😉
Yo no sé demasiado de poesía, ¡me quedé en mi adorado Bécquer!!! Luego algo de Benjamín Prado, de Carlos Marzal, Kavafis por supuesto, Gioconda Belli… Pero entiendo que está bien construido y creo que me ha llegado el sentimiento que querías transmitir… Me ha resultado placentero leerlo. Felicidades pues!
Egunon se dice, ¿no? Pues eso…, egunon, Iraultza! 🙂
La verdad que estoy un poco decepcionado con este soneto. Le di demasiada importancia a la forma y menos al contenido. Al menos, esa sensación me da después de leerlo. Es totalmente ficticio, si estuviera inspirado en la realidad, tal vez me hubiera quedado mejor.
Para mí Bécquer es uno de los grandes. He leído y releído sus rimas decenas de veces y nunca dejan de impresionarme.
Correcto, se dice «Egunon». A mí ahora me tocaría decir «Arratsalde on, Beatriz».
Gracias.