Las seis amantes

absinthia_03 - Suzanne Gerber

Abiertos de par de par encontré los brazos de mis amantes. Todas sonrientes y hermosas, rodeándome en un círculo crepuscular que me llamaba entre sonrisas y halagos. Allí estaba Diana con sus rizos de trigo; allá Verónica con su explosivo talante; acá Gisela con su cuerpito moreno; aquí Selena con su mirada de néctar, ahí Rebeca con su boca expectante y la cercana Sonia con sus piernas sumisas.

Intenté aproximarme a alguna de ellas, pero todas eran tan apetecibles que dudé a cuál elegir, y ellas sin dudarlo se aproximaron paulatinamente a mí.

Luego llegó el infierno y la agonía. Una me arrancó la ropa, otra el pelo, aquella las piernas, esta los brazos, la quinta el corazón y la última gustosamente la polla.

Se habían vengado por mis infidelidades, por mis mentiras, por mi falta de mimos, por mi desconsideración, por mi frialdad y por usarlas única y exclusivamente para el placer carnal.

De esta forma tan honrada, me dieron muerte mis seis bellas amantes.

Iraultza Askerria

6 Comentarios en “Las seis amantes

    • ¡Hola! Gracias por pasarte por aquí y dejarme tus opiniones. Se trata de un relato algo tétrico e inquietante; un estilo que siempre me ha gustado, aunque no he explotado mucho. Muchas gracias de nuevo.

Coméntanos... ¿qué opinas?

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.