Te quiero cerca

written in the stars • escrito en las estrellas - jesuscm
Quiero pensar que estás cerca
cuando llega la mañana
y despierto, solo y triste,
en mi solitaria cama.
Quiero creer, que aunque lejos,
en lo más hondo de tu alma
sientes el mismo pesar
que yo, al despuntar el alba.
Quiero sentirte aquí mismo
desnuda bajo las sábanas,
tan silenciosa y dormida
como a mi cuerpo abrazada.
Quiero creer que en los sueños
podré acariciar tu cara,
como un suave pergamino
sobre el que escribir palabras.
Quiero sentir tus caricias
y beber de tu mirada.
Quiero pensar que en el fondo,
en el fondo, tú me amas.

Iraultza Askerria

Somos…

Exogenesis - Juan Diego Jiménez
Somos jirones de nube
que se encuentran en lo alto
y que forman al juntarlo
el blanco que todo cubre.
Somos la arena y el agua
que al vaivén de la marea
cálidamente se besan
en la orilla de la playa.
Somos el tallo y el pétalo
de la rosa de un vergel
y aunque sólo una ser
lo llenamos por entero.
Somos la muerte y la vida
y entre ambos inmortal,
porque somos el canal
de la fortuna y la dicha.
Somos grave aguda nota,
y al compás de tú y yo
en la escala en do mayor,
compondremos una copla.
Somos tierra, somos cielo,
las estrellas y los soles,
la negrura y los colores,
y juntos el universo.
Somos el mío y el tuyo;
el nostros, el para siempre,
el amor eternamente.
Somos todo, Dios y el mundo.

¡Contenido extra!

Casualmente, navegando de blog en blog he encontrado en un sitio este poema que publiqué hace ya más de tres años. Al encontrarlo, no he podido evitar la tentación de volverlo a publicar en esta bitácora. Espero que os guste, como tanto me gustó a mí escribirlo.

Gracias por suscribirte al blog. Sólo por ser seguidor de esta bitácora, podrás leer este contenido extra.

Mi ángel, mi demonio

Fields of gold - Kathryn

Me derrites el alma, corazón congelado.
Eres ardiente y húmeda en mis brazos de cal.
Pedacito de río y desierto eternal
como un mundo en dos tierras cercenado.
Elixir de mïeles ponzoñoso y letal.
La caricia que araña por rencor olvidado.
Colibrí que armoniza como un cuervo obcecado
que al punto llegará el juicio final.
Princesa de las sombras tu carne esta afilada.
Cuchilla, filo hiriente, corola floreciente.
Sedosa piel morena, broquel hecho de acero.
Robando el ying y el yang, demonio y eres hada,
blanca pálida mente, oscuro y frío ente.
Mi amor y mi dolor; mi infierno y mundo entero.

Iraultza Askerria

Yo te he buscado

THE PATH _ there's something on my mind - {author}

Yo te he buscado
entre las rocas de un imposible,
ante los muros de un monte enhiesto
que se acrecienta con cada paso.
Yo te he buscado
entre los humos de un rato libre,
ante las pocas gracias del lento
adiós del ágil labio encarnado.
Yo te he buscado
entre el rechazo y la agonía,
ante la espalda que aquel instante
volviste a un rostro enamorado.
Yo te he buscado
entre las noches y entre los días,
ante el deseo que se equivale
con el amor más fiel y franco.
Yo te he buscado
Yo te he anhelado
Yo te he sentido ante mis labios.
Yo te he querido,
yo te he vestido,
yo te he cubierto de regalos.
Tú te has marchado,
tú te has cansado
de un loco atento enamorado.
Tú te has rehecho,
tú te has deshecho
de una memoria que nada importa.

Iraultza Askerria

¿Qué es un soneto?

“Un soneto perfecto vale por un largo poema.”
Nicolás Boileau

Poesía

Seamos simples: un soneto es la estructura clásica de la poesía culta, compuesta por catorce versos de once sílabas y dividida a su vez en cuatro estrofas; la primera y la segunda formada por cuatro versos (cuartetos) y las últimas dos por tres versos (tercetos); y provista además de rima consonante de tipo ABBA ABBA CDE CDE, aunque la de los tercetos es variable.

Así de sencillo. Cualquier otro intento de definición no son más que florituras y añadidos detallistas, lo cual me encanta y resulta indispensable para conocer las variantes, requisitos y arquetipos de esta forma poética italiana.

Veamos un ejemplo de soneto:

 

Un soneto me manda hacer Violante, (11A)
que en mi vida me he visto en tal aprieto; (11B)
catorce versos dicen que es soneto: (11B)
burla burlando van los tres delante. (11A)

Yo pensé que no hallara consonante (11A)
y estoy a la mitad de otro cuarteto; (11B)
mas si me veo en el primer terceto (11B)
no hay cosa en los cuartetos que me espante. (11A)

Por el primer terceto voy entrando (11C)
y parece que entré con pie derecho, (11D)
pues fin con este verso le voy dando. (11C)

Ya estoy en el segundo, y aún sospecho (11D)
que voy los trece versos acabando; (11C)
contad si son catorce, y está hecho. (11D)

Lope de Vega

 

Métrica y acento rítmico

Es fácilmente visible la estructura formada por dos cuartetos y dos tercetos, además de los versos endecasílabos (once sílabas), que he anotado junto a este poema de Lope de Vega. Por tanto, este ejemplo es un paradigma del soneto clásico: el soneto por antonomasia. No hay más que enumerar las sílabas de cada verso, respetando la sinalefa, para cerciorarse de la métrica correcta.

Además, he subrayado en cada uno de los versos una sílaba en concreto: se trata de la sílaba número seis, sílaba que en los endecasílabos debe estar acentuada; se considera que es un acento rítmico. Aunque pueda parecer una incongruencia, el acento rítmico de la sílaba seis, es más importante que la propia rima.

Para comprobar esto, cambiemos el primer cuarteto, no respetando el acento rítmico de la sexta sílaba:

Un soneto mándame hacer Violante,
que en mi vida nunca vi tal aprieto;
catorce versos tenemos soneto:
van, burla burlando, los tres delante.

Si se lee con atención, se percibirá un sonido inarmónico, una caótica confusión en el tercer verso, algo que nos obliga a cortar la lectura debido a la traba que supone el acento rítmico de la séptima sílaba. Los restantes versos disponen el acento rítmico en la sílaba cinco. Ninguno se marca en la sílaba seis, que es la regla universal del verso endecasílabo.

Ahora bien, como toda regla universal, puede infringirse, estableciéndose el acento rítmico en el verso 5, en el 4 y 8, etc. Pero sea cual sea el elegido, es primordial mantener una estructura fija para no obstaculizar la lectura y marcar el soneto con un ritmo musical y acompasado.

La rima

La métrica contempla la clásica estructura del endecasílabo, incluyendo su acento métrico de la sílaba seis. La rima es igual de respetuosa con el clasicismo del siglo de oro de las letras españolas.

Los cuartetos conforman la sucesión rimada de ABBA ABBA. Es la más extendida, aunque no la única. También es aceptable la forma ABAB ABAB, en cuyo caso los cuartetos se denominan serventesios.

Los tercetos son algo más complejos. Su rima se encadena entre uno y otro verso formando estructuras rimadas del tipo CDE-CDE, CDC-DCD y otras menos extendidas. Desde mi modesto punto de vista, la elaboración de un terceto es más complicada que la de un cuarteto, razón por la cual hay que tener muy clara la rima que se va a emplear.

Sea cual sea la elección, es importante elaborar el verso con rima consonante.

Las variantes

Hasta aquí se ha estudiado el soneto clásico, el mismo que nos legaron Lope, Quevedo y Góngora. Desde entonces, han transcurrido siglos y el soneto ha adquirido nuevas formas y diseños, desde el soneto alejandrino de Ruben Darío hasta el soneto polimétrico de Manuel Machado, sin olvidarnos de sonetos de arte menor conocidos como sonetillos de ocho, siete… y hasta tres sílabas. También se componen complicadísimos soneto con eco, del cual os cedo un ejemplo, o el prolongado soneto con estrambote.

Mil y una formas que nos demuestran la variedad de la poesía, y que siempre queda algo por inventar en un arte tan versátil como éste. Si quieres saber más sobre el soneto te recomiendo la lectura de un artículo histórico dedicado a sus orígenes y, si te atreves a escribirlo sigue mis consejos en cómo escribir un soneto.

Iraultza Askerria

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Si tú mueres

Photo - {author}

¿Qué hago si te vas
si te pierdo en este mundo
y las venas de tu puño
dejasen de palpitar?
¿Qué hago si mi amor
tan sincero como puro
pierde eso que es tan tuyo
al que llamo corazón?
¿Qué hago si este sol
no vuelve a rozar tu cara
o si las dulces palabras
ya no visten con tu voz?
¿Qué hago si este mes
que lentamente me abate
se nos vuelve interminable
y jamás te vuelvo a ver?
Moriría si te pierdo,
moriría si te mueres
moriría si fallecen,
los suspiros de tu aliento.

Iraultza Askerria

La cruz del diablo

Cruz del Monte Aloya - {author}
En la cumbre se alzaba la figura
de una cruz negra, efigie de carbón;
parecía el demonio, el Gran Dragón,
y al cristiano imbuía la locura.
Rodeada de atmósfera tan pura,
bajo nubes bordadas de algodón;
germinaba una flor cuyo punzón
intentaba llevar buenaventura.
Aun así la maldita cruz del diablo
saturaba de horror toda la cumbre,
y en el centro mostraba su presencia.
Ojalá llegue el bardo y su venablo,
con un verso de regia mansedumbre,
devolviendo a la cima su inocencia.

Iraultza Askerria

La métrica de Venus y Darío

In space, no one can hear you scream - Carl JonesEn este blog, ya hemos hablado más de una vez del genial poeta nicaragüense Rubén Darío, el embajador del modernismo. Incluso nos atrevimos a adentrarnos en su más famoso libro Azul, inmortalizando algunas de sus citas sin pedir permiso al encomiable autor. En esta ocasión, volveremos a sumergirnos en esta obra para tratar de esclarecer la singular métrica de un soneto titulado Venus.

Se trata de una poesía de Rubén Darío que uno lee dubitativo y termina devorándola enamorado. Ese poema es sentimiento, es acción, es recuerdo y pasión. Es un relato en verso y un diálogo con el alma del poeta. Es casi una obra de teatro comprimida en versos heptadecasílabos, métrica que se aleja del estándar de los sonetos.

Empieza así:

En la tranquila noche, mis nostalgias amargas sufría.

Este nicaragüense ratificó el verso alejandrino como un emblema del modernismo y se destacó magistralmente en su empleo. Recordemos que el verso alejandrino consta de catorce sílabas, separadas en dos hemistiquios independientes de siete. Si el lector observa la métrica del verso anterior, notará que no se tratá de un endecasílabo, ni tan siquiera de un alejandrino. ¡Se trata de un verso de diecisiete sílabas!

Veamos el segundo verso:

En busca de quietud bajé al fresco y callado jardín.

Si enumeramos las sílabas estrictamente, nos encontramos con un total de dieciséis, contando la sinalefa incluida entre las palabras “bajé” y “al”. No obstante, el verso es en realidad heptadecasílabo, ya que debemos asimilar y diferenciar dos hemistiquios, existiendo una cesura entre las palabras “quietud” y “bajé”.

Por ello, el verso se divide en dos partes: “en busca de quietud”, siete sílabas puesto que es de terminación aguda, y “bajé al fresco y callado jardín”, de diez sílabas por la misma razón. Ambos hemistiquios repiten la métrica del verso inicial: diecisiete sílabas.

Igualmente, consideremos el último verso del primer cuarteto:

como incrustado en ébano un dorado y divino jazmín.

Si contamos las sílabas de este verso respetando una supuesta sinalefa entre las palabras “ébano” y “un”, alcanzamos la cifra de diecisiete sílabas (métrica que se repite durante todo el soneto). A pesar de esta coincidencia, debemos distinguir el verso como dos hemistiquios separados entre la palabra “ébano” y “un”. Por tanto, no existe sinalefa. El primer hemistiquio de ocho sílabas “co-moin-crus-ta-doen-é-ba-no”, se reduce a siete por la postrera palabra esdrújula. El segundo hemistiquio, de diez sílabas gracias al acento agudo final, completa este verso heptadecasílabo.

Podríamos examinar todo el soneto y comprobaríamos que todos los versos respetan la misma métrica. Algunos hemistiquios juegan con palabras esdrújulas, otros son oxítonos. Todos ellos terminan sumando, de una u otra manera, diecisiete sílabas. Un poema compuesto por catorce versos heptadecasílabos.

Los versos heptadecasílabos que introdujo Rubén no son sólo innovadores, sino una demostración de la capacidad creativa, rítmica y melódica de su autor. En este soneto, los acentos de cada verso galopan al unísono sin dejar atrás al compañero anterior o posterior. Son una caballería bien entrenada bajo los jinetes de las palabras.

Venus es para mí un soneto inolvidable, cálido y hermoso, que recomiendo leer y estudiar hasta empaparse uno de la grandeza de Ruben Darío.

Iraultza Askerria