Poesía…

Photo - {author}Poesía son tus nalgas desnudas bajo mis mordientes labios. Poesía es la cerrazón de tus muslos, que en su línea turgente esconden perlas rosas en un mar modesto. Poesía son tus lunares espolvoreados cual chocolate sobre la piel bronceada. Poesía es tu ombligo redondo, salino, perfumado, erótico, demencial. Poesía son tus ojos, tus ojos redondos y grandes, gigantescos, teas, luces, estrellas, soles. Poesía es tu gemido trotando sobre mi prado negro y enraizado. Poesía son tus giros y contorsionismos cuando me abandonas para besar el cielo. Poesía es tu corazón desbocado, irrefrenable, a punto de caer al acantilado de los sueños y los placeres. Poesía son tus manos cuando me masturban. Poesía es tu cuerpo de sirena hundido en la espesura de un orgasmo con sabor a semen. Poesía son las cosas que me dices al oídos cuando pierdes el pudor y el romanticismo. Poesía es hacerlo contigo y hacérselo a tu boca y a las entradas prohibidas de tu celo de princesa. Poesía eres tú, en ti misma, renovada mujer de cuento y fantasía. Toda la poesía que puedo escribirte mientras desfallezco.

Iraultza Askerria

El gerente ocupado

Despacho de Mauricio Macri, Jefe de Gobierno - {author}—María, toma nota de cuanto voy a decirte. A las diez, entrevista con el director de Industrias Petrolíferas. A las doce reunión con nuestro departamento de marketing. A la una estaré en mi despacho. Bajaré a comer a las dos. A las tres tengo que asesinar al señor Black, y por último…

—Perdón, ¿cómo ha dicho?

—¡Vaya! Se me ha escapado. Lo siento María. Apunta que a las cinco tendré que matarte.

Iraultza Askerria

De fuego y carmín

 - {author}
Es de fuego y carmín, combustible nevado,
donde alegre perdura tu aniñada sonrisa
que discurre sin fin por tu boca deprisa
sonando en el apuro de mi amor encerrado,
pues palpita mi pecho, cuando llega a mi lado
el certero y el tibio, el clamor de tu risa
que se vuelve un alivio del yo, necesitado,
de corazón maltrecho, por tu lejana brisa.
Que necesito oírte, y oír bien a tu boca
y beber del enjuague de tus húmedos labios,
honda caverna dulce, que a mi alma vuelve loca.
Ojalá llegue el día para unir a ti mi alma
al reencontrarnos más ardientes y más sabios
y besarnos, reírnos, mientras te escucho en calma.

Iraultza Askerria

El caballo de Helena

Caballo 003 - {author}Sobre la alfombra de la habitación, reposa un caballo de juguete. Está esculpido en madera, con unos ojos cilíndricos de color azul que parecen estallar en lágrimas. En su lomo se ha cincelado un epígrafe con letras rojas, apasionadas, llenas de cariño. Rezan lo siguiente: “betirako maite zaitut”, y debajo, con una grafía diminuta, aparece el nombre del escultor. Al lado, el de la princesa a quien va dedicado semejante regalo. Un juguete con forma de caballo y corazón que llora ante la soledad a la cual se le ha desterrado.

En la misma habitación, en una cama individual que limita con la alfombra, se escuchan unos gemidos intermitentes, agudos e intensos. Los muelles del colchón gritan infieles ante la ofensa de su uso. La almohada se encoje ante el sudor lujurioso de los dos amantes. Y el caballo de madera, exiliado en la alfombra, contempla entre lágrimas cómo su amada abre las piernas a un amor desconocido.

El aire se vicia y la luz se ensombrece; los segundos se ahogan y el cariño agoniza; la vida parece una ironía y la muerte un destino anhelado. Ante los ojos del juguete de madera, su Helena ha regresado con Menelao.

El caballo cierra los párpados, incapaz de asistir a tanta deslealtad y desapego. No quiere mirar; se enclaustra en sus pensamientos recordando el duro trabajo que le supuso al escultor tallar su cuerpo.

Unos minutos después, el hombre se baja de la cama y aterriza encima del juguete de madera.

El caballo se parte en dos, como un corazón roto.

Iraultza Askerria

Tus labios

Another dimension. - {author}
Tú sabes que tus labios son la vida,
el latir incesante del anhelo,
rama luenga fluyendo por el cielo
de tu carita pálida y querida.
Tú sabes que en tus labios hay cabida
para la miel, azúcar, caramelo,
es el húmedo y cálido riachuelo
por Moisés en dos lados dividida.
Tú sabes que en tus labios se revelan
las obras de arte más esplendorosas
de poesía, cine o escultura,
mientras entre sus límites riëlan
las sonrisas, envidia de las diosas,
que no pueden llegar a tu hermosura.

Iraultza Askerria

Desnuda hermosura

(des)tapada - {author}

Con tu vientre despojado
de las venideras marcas
que a las féminas más carcas
atraviesan sin cuidado,
vi tu ombligo despejado
y acechado por las parcas
yemas mías que a tus arcas
procuraban dar cazado.
Ni por mucho meditarlo
logro alcanzar mi objetivo,
pues me derrito al mirarlo.
Que me mata su figura,
que me priva aliento vivo
tanta desnuda hermosura.

Iraultza Askerria

Diciendo adiós

Photo - {author}Tarde o temprano todo el mundo siente que la vida, en un principio maravillosa y tierna, aparece infatigablemente cruel y ladina al otro lado del muro de la ilusión. Es allí donde surgen sus garras más temidas, mezcladas de casualidad y sofisticada conspiración, para arrancar en un instante la mera ilusión de existir, la esperanza de mantenerse con vida.

Di adiós a la alegría, di adiós a la felicidad, da la bienvenida a un amor que te puso los cuernos y, después, si tienes cojones, pégate un tiro.

Iraultza Askerria

Cátedra

Photo - {author}

Perla, nácar, calor, sólida piedra
de tu inocencia pura se construye,
con la firmeza aérea de quien huye
por recovecos íntimos de hiedra.
Eres bosque, eres el río que medra
por las almas ajenas, se diluye
con dulzura secreta pues se intuye
que los hombres de ti ansían catedra.
Estudiarte, saberte, contemplarte,
analizar tu voz asonantada
que rima con luz, cielo, tierra y arte,
es la razón auténtica del hombre
que encumbra sobre el mundo tu mirada,
tu intelecto, tu físico y tu nombre.

Iraultza Askerria